El agua aflora en el nacimiento original a los ocho meses de sellarse el pozo de los regantes de Mula por orden judicial
Pocos vecinos lo saben aún, porque el fenómeno se produjo hace solo dos días, pero el municipio de Bullas acaba de recuperar una de sus señas de identidad: el río Mula vuelve a brotar en su nacimiento original después de casi dos décadas. Estaba previsto que antes o después ocurriera, pero ha sido toda una sorpresa que el río manara de nuevo solo ocho meses después de que se clausurase por orden judicial el pozo Corral de Comba, propiedad del Heredamiento del Río Mula, una perforación que hizo bajar el nivel freático hasta secar las fuentes en 1994 –cuando Francisco del Amor era el presidente de esta comunidad de regantes–, a los pocos meses de iniciarse la extracción de agua. El río nacía desde entonces unos pocos kilómetros cauce abajo, en el Pasico Ucenda.
Ahora mismo es poco más que un charco, pero la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) confirmó ayer que el río ha renacido con un caudal constante de algo menos de dos litros por segundo de agua «pura y cristalina», según confirmó ayer la guardería fluvial de la Vega Alta, que realizará un seguimiento para comprobar la evolución del afloramiento.
Acuífero recargado
Según la CHS, la recuperación natural de las fuentes del río Mula se debe, además de al cierre del pozo de los regantes de Mula, a las abundantes precipitaciones del mes de noviembre, el más lluvioso de los últimos treinta años. El episodio lluvioso del pasado otoño también recargó otros acuíferos de la zona occidental de la cuenca del Segura, como el de Luchena (Lorca), según los datos de la CHS. El hidrogeólogo de la CHS Francisco Turrióncalcula que «en los próximos meses es de esperar un progresivo aumento del caudal de la fuente hasta alcanzar los 100 litros por segundo o más, un auténtico río que fluirá por lo que estos dos últimos decenios ha sido siempre una rambla seca. Veremos la recuperación natural del tramo alto del río Mula», asegura este experto en aguas subterráneas.
El Tribunal Supremo ordenó el cierre del pozo Corral de Comba en abril del año pasado –aunque la medida efectiva no se tomó hasta un par de meses después– tras una denuncia en 2004 de la CHS, que ya había advertido a los regantes de que la perforación afectaría al acuífero. El Ayuntamiento de Bullas también reclamó en la última década el cierre del pozo para recuperar el patrimonio natural que supone el nacimiento de un río. Uno de los concejales más combativos en este largo proceso legal, José María Ortega (IU), fue precisamente quien alertó el martes de que el nacedero del río había resucitado.
Fuente: Miguel Angel Ruiz
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